Tres motivos por los que una universidad americana puede no participar en la postemporada

Alvaro Terron (Foto de Tim Lutz de Auburn Montgomery Athletics)

En la recta final de abril, la mayoría de nuestros tenistas con beca en universidades americanas se encuentran sumidos en el tramo caliente de la campaña: los torneos de conferencia. Similarmente a la Copa del Rey de fútbol cuando se jugaba a un solo encuentro, los grandes equipos buscan en esta competición del K.O. refrendar su hegemonía, mientras que los programas más humildes buscan enlazar varias actuaciones sobresalientes que les permitan dar la sorpresa y conseguir billetes para los torneos nacionales de la NCAA o NAIA.

Sin embargo, no todas las universidades tienen la suerte de competir en el torneo de conferencia cada año. En esta entrada del blog de VT Sports vamos a examinar las posibles causas.

  1. Irregularidades administrativas o bajo rendimiento académico

La codicia ha llevado a muchos programas deportivos a intentar ganar mediante dopaje administrativo a lo largo de la historia. Por ejemplo, en 2012, uno de los equipos punteros de tenis en la costa oeste, los Pepperdine Waves, se autoimpuso un año de sanción sin participar en la postemporada y la reducción del 25% de sus becas tras detectar anomalías entre 2007 y 2011. Según la investigación, los de Malibú proporcionaron más ayuda económica de la permitida según la NCAA a deportistas en cinco disciplinas.

En 2013, el equipo masculino de baloncesto de la Universidad de Connecticut ni siquiera aspiró a participar en March Madness debido a pobres resultados académicos.

Quizás la sanción más severa de la historia universitaria fue la Pena de Muerte impuesta a Southern Methodist University a mediados de los años 80. Cuando se descubrió que los Mustangs llevaban una década pagándoles a sus jugadores de fútbol americano, se canceló la temporada 1987 y se eliminaron los partidos caseros en 1988. Otrora una potencia nacional, el programa de SMU nunca ha conseguido realzar el vuelo, ganando apenas un cuarto de los partidos disputados desde entonces.

  1. La conferencia no invita a todos sus integrantes al torneo

Este jueves, 27 de abril, nuestro tenista Jesús Tapiador (Santa Clara University) disputará en el Biszantz Tennis Center, los cuartos de final del torneo de la West Coast Conference contra Brigham Young University.

Desde el año pasado, la WCC solamente permite participar en su certamen final a los seis equipos mejor clasificados durante la temporada regular. De esta manera, Portland, Pepperdine, Santa Clara, Brigham Young, San Francisco y San Diego batallarán por el cetro de campeón en el área metropolitana de Los Ángeles. Por el contrario, Gonzaga, Saint Mary’s, Pacific y Loyola Marymount se quedan en casa.

¡Mucha suerte para Jesús!

  1. La universidad está en proceso de transición entre NAIA a NCAA

Nuestro tenista Álvaro Terrón ha completado una brillantísima campaña como freshman en Auburn University at Montgomery. El leonés salió victorioso en 31 de los 37 encuentros disputados en 2017. No obstante, este año no tendrá lugar su primera experiencia en postemporada. Los Warhawks decidieron en 2013 comenzar un proceso de transición para pasar de la NAIA a la División II de la NCAA. Dicha transformación consta de tres fases que se extienden al menos durante tres años. Según este comunicado de la propia AUM, la institución se convertirá en miembro a tiempo completo de la Gulf South Conference a partir de la temporada 2017/18. Sin embargo, según la web oficial de la GSC, el proceso de naturalización de AUM no será completado hasta la 2019/20. La pelota está en el tejado del comité de miembros de la GSC. Ellos determinarán si Auburn ha realizado suficiente progreso o no.

Texto: Pablo Mosquera