Hoy nuestros deportistas que se encuentran becados en Estados Unidos están disfrutando de un día libre. Quienes acaban de aterrizar por primera vez en América quizás no sepan por qué hoy no hay clases. Para ello, nos vamos a desviar un poco de los temas de los que solemos escribir en nuestro blog para hablar sobre el MLK Day, un festivo sin tanta historia como otros pero que no por ello carece de importancia, sino todo lo contrario.
Martin Luther King Jr. fue un carismático activista que luchó incesantemente contra la segregación racial en Estados Unidos y es un icono mundial en el ámbito de los derechos humanos. Su multitudinario discurso ‘I Have a Dream’ desde la escalinata del Lincoln Memorial en Washington D.C. es uno de los más famosos de la historia.
Historia del MLK Day
Al igual que el Día de Acción de Gracias, el MLK Day es un festivo semi-fluctuante; esto es, no tiene una fecha fija en el calendario como lo puede tener el Día de la Independencia (4 de Julio). King Jr. nació el 15 de Enero de 1929 por lo que el festivo federal se observa el tercer lunes de cada año.
Que sea un festivo federal implica que todas las instituciones federales no esenciales lo respetan y la Bolsa de Nueva York no opera. Tanto las universidades públicas como las privadas suspenden sus clases y homenajean a King Jr., que fue asesinado en Memphis, Tennessee, en el año 1968.
El proyecto de ley para celebrar un festivo en su honor tardó casi dos décadas en ser aprobado tras encontrar reticencia en ciertos sectores del Congreso. Finalmente, el presidente Ronald Reagan firmó la ley en 1983 para que el MLK Day entrase oficialmente en los calendarios americanos a partir de 1986.
No obstante, no todos los estados reconocieron la festividad hasta el año 2000, siendo Utah el último en hacerlo. Además, paradójicamente, en Alabama y Mississippi el MLK Day coincide con el Robert E. Lee Day, que rinde honores al ex general confederado.
Papel de la NBA
En cuanto a las ligas profesionales, la NBA siempre fue la que más arraigada al MLK Day. Recordemos que, día de hoy, más de un 80% de los jugadores NBA son afroamericanos. Este año se espera una repercusión adicional, debido a que aún están muy presentes lamentables acontecimientos de brutalidad policial sucedidos el pasado verano, que se cobraron las vidas de George Floyd o Jacob Blake y desencadenaron protestas masivas a lo largo de todo el país.
El escolta de los Boston Celtics, Jaylen Brown, que estudió en la Universidad de California-Berkeley, fue uno de los más implicados, llegando a conducir 15 horas desde Boston hasta su Atlanta natal para liderar una protesta pacífica. Semanas más tarde, junto a otras estrellas del deporte como Naomi Osaka, los jugadores de la NBA encabezaron un boicot temporal de su competición, exigiendo a los gobernadores de las franquicias que usasen su poder para promover la justicia social.
Hace apenas dos semanas, coincidiendo con el asalto al Capitolio, los jugadores de los Milwaukee Bucks y los Detroit Pistons se arrodillaron colectivamente durante 7 segundos tras el salto inicial para denunciar la diferencia de trato entre los protestantes blancos y afroamericanos.
Uno de los equipos que jugarán hoy será Atlanta, ciudad de nacimiento de Martin Luther King Jr. En su partido contra los Minnesota Timberwolves, los Hawks lucirán una equipación especial y jugarán sobre un parqué diseñado exclusivamente para conmemorar la lucha por la igualdad que libró MLK y que continúa hoy. Hasta el Papa Francisco ha bendecido la indumentaria de los Hawks.
Las estrellas del baloncesto son algunas de las figuras públicas con mayor capacidad de influencia sobre sus seguidores. Es realmente loable su implicación en estos asuntos, siguiendo el camino que Martin Luther King Jr. marcó hace más de medio siglo. Su impacto en la sociedad va mucho más allá que el baloncesto.
Esto es todo por hoy. ¡Nos vemos en la próxima entrada!