En el mundo del deporte hay disciplinas que son puramente individuales y en las que los deportistas, afrontan cada momento en soledad. Alegrías, tristezas, momentos duros de
mucho sacrificio y trabajo sin saber si “merecerá” la pena. Hoy os traemos otra visión sobre las experiencias que uno vive con las Becas Deportivas en USA.
El tenista André Agassi describe muy bien en su libro “Open”, la soledad del tenista cuando ejemplifica ese sentimiento en la pista. El tenista, a diferencia de otros deportistas que compiten individualmente, no puede ni siquiera hablar con su entrenador y mucho menos con su rival. Cuando entra a competir, está completamente solo, peleando contra el de enfrente y contra su mente, sin más ayuda que la de su raqueta.
La “soledad” no es mala ni mucho menos, y ayuda a los deportistas a desarrollar otras capacidades y habilidades muy valoradas por las empresas: disciplina, sacrifico, autodeterminación, liderazgo etc. Pero, ¿cómo cambia la vida del deportista individual al irse a una Universidad Americana?
Centrándonos en deportes individuales como el Tenis, Golf, Esgrima, o ciertas disciplinas dentro de la natación o el atletismo, el cambio es radical. El deportista pasa a formar parte de un equipo, con todo lo que eso conlleva. Pasa a compartir prácticamente las 24 horas del día con compañeros de otros países que están en su misma situación, lejos de sus casas y viviendo una experiencia completamente nueva. Esto se traslada a las pistas de entrenamiento en sacrificio, trabajo en equipo y diversión, mucha diversión, esa que cuando entrenas y juegas para ti mismo, es difícil de alcanzar a no ser que seas uno de los pocos deportistas que consiguen llegar a lo más alto, uno de los “elegidos”.
En la Universidad te enseñan a compartir alegrías y victorias con tu “familia” deportiva. Si el equipo gana, tú has ganado, independientemente del resultado individual que hayas conseguido, y si el equipo pierde, la derrota es colectiva. Pero eso es lo bueno de compartir, que por el camino vas aprendiendo y viviendo sensaciones que hasta entonces, eran única y exclusivamente individuales. Es lo bonito del trabajo en equipo: responsabilidad, interacción, habilidades sociales…
Y hoy, os traemos a un ejemplo de equipo lleno de egos individuales pero que ha sabido ponerse el mono de trabajo colectivo y ha logrado compartir el camino. Enhorabuena a nuestro equipo de Fútbol VT Sports Management, que se ha proclamado Campeón de Liga en su primer año juntos.
Make your dreams come true.